“El paso de los años no tiene que verse reflejado en tu imagen, sino en tu sabiduría”
Seguro que alguna vez has oído hablar de que a partir de los 25 años es cuando tienes que ponerte enserio a cuidar tu piel, empezar a utilizar tratamientos para mantener la piel hidratada, cuidar esas primeras arruguitas de expresión… La juventud eterna no existe, pero aparentar 25 años eternamente… ¡sería maravilloso!
A continuación, te explicamos por qué hay personas que siempre mantienen un aspecto joven y cómo poder conseguir un resultado igual.
El Sol puede ser un aliado o un enemigo, ¡trátalo con cuidado!
Uno de los factores que más estropea nuestra piel es el Sol, por eso desde pequeños nos protegemos de él con crema solar, y no solo es para evitar las molestas quemaduras que puede provocarnos. Seguro que recuerdas cuándo ibas a la playa y tus mayores te decían… ¡ven a ponerte crema, que el sol es peligroso! Esto es cierto, sin embargo, no sólo es peligroso cuando estamos relajadamente en la playa, también mientras caminamos por la ciudad de un lugar a otro, por ello, la protección solar a diario debe ser tu mejor aliado. El Sol puede causar mutaciones en nuestros genes, haciendo aparecer manchas tan graciosas como pecas, o un poco menos graciosas como el melasma (esas manchas que aparecen en muchas mujeres en la zona de la frente o el bigote y que en ocasiones toca tratar). Además, como siempre nos han dicho, puede causar mutaciones más peligrosas que es mejor evitar. Por lo tanto, una buena protección solar a diario, es el primer paso para mantener una piel joven.
La expresión de nuestros genes nos revela las necesidades de nuestra piel
Respecto a los genes que acabamos de nombrar… seguro que tenemos alguna amiga que, aunque tome mucho el sol, tiene una piel lustrosa e hidratada. El secreto es que la genética también influye en el aspecto de nuestra piel. Hay personas que tienen una mayor tendencia a sufrir manchas y esto se debe a la expresión de algunos genes. Por supuesto, estas personas deben tener un especial cuidado con la exposición solar. Del mismo modo, hay personas que tienen una piel radiante utilizando sólo una crema hidratante, esto también se debe a la expresión de sus genes. Sabiendo esto… ¿no te parece maravilloso que podamos analizar cómo se expresan tus genes, en un momento concreto de tu vida, y podamos entender como está actuando tu piel a nivel celular? Y no solo eso, entender lo que le está afectando, si está sufriendo y porqué, que hace de manera increíble y que le cuesta más hacer… Ahora es más fácil entender tu piel de lo que ha sido nunca.
Además, seguro que en más de una ocasión has notado que “tu piel se acostumbra” a los productos que estás utilizando. Te contamos otro secreto: no es que tu piel se acostumbre, es que sus necesidades cambian. En invierno, generalmente, la piel está más seca y necesita un extra de hidratación que en verano no necesitamos, esto es precisamente porque la expresión de nuestros genes ha cambiado, alterando las necesidades de nuestra piel, influidas por el ambiente. Lo mismo sucede cuando cambiamos nuestra alimentación, nuestros hábitos deportivos, nuestro entorno e incluso nuestro estado de ánimo.
¡Mírate dentro para lucir radiante por fuera!
La expresión de nuestros genes puede variar con la situación que vivimos, por ello, un análisis de su expresión puede ayudarnos a tener una mejor adaptación a cada situación. Revelar las necesidades de nuestra piel nos permite cubrirlas de la mejor manera posible, y en DNAmic tenemos todo un equipo de expertos deseando ayudarte a mostrar tu mejor cara.
Tienes más información sobre nuestro análisis de expresión genética de piel aquí