El folículo piloso (también llamado folículo capilar) es un verdadero paradigma de interacción mesenquimal-epitelial. Desde la morfogénesis temprana hasta convertirse en un órgano completamente formado, el ciclo de vida del folículo piloso está controlado por un diálogo entre los compartimentos mesenquimatoso y epitelial (8). Sin embargo, este diálogo se basa en un delicado equilibrio entre influencias conflictivas y/o opuestas.
Con respecto a la morfogénesis del folículo piloso, el modelo de reacción-difusión explica cómo los inductores de difusión lenta y los inhibidores de difusión rápida orquestan, a través de la activación local y la inhibición a distancia, la formación del patrón del folículo piloso. De hecho, el trabajo fundamental de A. Turing se ha confirmado recientemente a través de la identificación de parejas inhibidor-activador de morfógenos, como Wnt / DKK1 y EDAR / BMP (9).
Teniendo en cuenta su doble origen mesenquimatoso y epitelial, el folículo piloso puede considerarse un órgano compuesto, con una estructura concéntrica. Los compartimentos dérmico y epitelial interactúan entre sí y se caracterizan por programas de diferenciación específicos. Las vías de señalización opuestas concurren para controlar el comportamiento único del folículo del cabello humano y mantener su homeostasis intrínseca única.
Dado que la actividad de los factores difusibles, como los factores de crecimiento y los morfógenos, puede ser modulada por los glicanos, también debe tenerse en cuenta su posible papel en el control del crecimiento del cabello.
Referencias
8. Sennett, R. & Rendl, M. Mesenchymal–epithelial interactions during hair follicle morphogenesis and cycling. Semin. Cell Dev. Biol. 23, 917–927 (2012).
9. The chemical basis of morphogenesis. Philos. Trans. R. Soc. Lond. B. Biol. Sci.237, 37–72 (1952).